Precintos Impresos
Utilizar un precinto personalizado no solo refuerza el cierre del paquete, también transmite imagen de marca. Muchas empresas lo usan como un elemento más dentro de su identidad visual. A la hora de precintar, este tipo de cinta permite diferenciarse y aportar profesionalidad al embalaje desde el primer momento.
Cinta de embalaje personalizada
La serigrafía
Esta técnica utilizada en la impresión de nuestro precinto impreso es muy conocida y popular.
Se puede emplear para reproducir imágenes o elementos gráficos sobre cualquier material. El estampado se realiza con tintas que pasan a través de una matriz. El paso de la tinta se bloquea en determinadas áreas mediante una emulsión o barniz, quedando libre la zona por donde pasará la tinta.
El sistema de impresión es de repetición. Una vez que se realiza la primera impresión, ésta se puede repetir cientos de veces sin perder calidad.
La serigrafía puede detectarse porque cada color posee un cierto relieve.
¿Dónde es más útil este tipo de precinto?
El precinto personalizado se suele aplicar en centros logísticos, e-commerce o almacenes que buscan reforzar la seguridad y la identificación visual de sus envíos. Además, al precintar con diseño propio, se evita que el paquete pase desapercibido durante el transporte.